En las sociedades occidentales, la lucha contra el envejecimiento se ha convertido en una prioridad y en una obsesión, por ello cada día se le da más importancia a comer bien con la intención de envejecer mejor. Cada vez más, los consumidores demandan todo tipo de productos y servicios destinados a combatir el envejecimiento: cremas, sueros, lociones, cirugías, medicamentos, implantes…
